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martes, 16 de octubre de 2007

Holanda el pais de los quesos y la LIBERTAD!!!!




Los Países Bajos son una nación cara. Aquellos que se conformen con comer patatas fritas, dormir en hostales y visitar los alrededores a pie podrán sobrevivir con unos 25 euros diarios. Este país ofrece múltiples actividades gratuitas, especialmente en Ámsterdam durante el verano; no obstante, los que prefieran comer caliente dos veces al día, una cama cómoda con instalaciones privadas y utilizar transporte público deberán contar, como mínimo, con gastar 70 euros por jornada. Existen muchas formas de ahorrar dinero: los amantes de los museos pueden adquirir un abono, o quienes estén dispuestos a realizar ejercicio pueden desplazarse en bicicleta y evitarse, de esta forma, la gasolina.


Amsterdam

Se caracteriza por ser uno de los lugares más acogedores del planeta, donde el visitante puede empaparse de historia y arte de la misma forma que disfrutar de una cerveza. La ciudad mezcla sutilmente lo antiguo y lo moderno: muestras de arte radical ocupa cuelgan en aleros de edificios del siglo XVII, vehículos de última generación ceden el paso a las bicicletas y en los grand cafés de acero y vidrio se sirve una cerveza de triple destilación elaborada por los monjes. Amsterdam combina gran parte de la exuberancia de las metrópolis con la confortabilidad de un pueblo pequeño.

La urbe constituye un hogar cosmopolita que durante décadas ha atraído a emigrantes e inconformistas. Parece enriquecerse con su vibrante mezcla; perdura y aumenta su esplendor turístico. Quizá se deba al carácter absolutamente neerlandés de la metrópoli, manifiesto en todos sus rincones. La arquitectura de los siglos XVII y XVIII, las hordas de bicicletas junto con los parques dispersos bordeados de árboles conforman el carácter de Ámsterdam. También forman parte de su esencia las calzadas y aceras: los neerlandeses adoran a sus perros, y ésta es una de las capitales del mundo squish 'n' squirm (defecaciones de las mascotas).

Orientación

El centro de Amsterdam es pequeño y resulta fácil orientarse en él, aunque la zona del canal puede resultar algo confusa. La parte vieja se sitúa dentro del anillo de canales concéntricos del siglo XVII que forman el cinturón de canales que limitan con el Singelgracht. Para hacernos una idea, es como media rueda de bicicleta: la ciudad medieval que se extiende alrededor de Centraal Station es el centro, y las diversas vías principales, los canales pequeños y el río Amstel son los radios. La plaza del Dam, a cinco minutos andando hacia el sur desde la estación, es el centro de la ciudad, pero hay otros lugares que merecen una visita; todos ellos se pueden visitar a pie. Por ello Amsterdam se convierte en una pequeña joya que puede explorarse a pie o en bici.

Centraal Station, la estación central de tren y de autobuses, se encuentra hacia el sur. El aeropuerto de Schiphol está en el suroeste de la ciudad, a 18 km.